cuandoprescribeunadeudaconunafinanciera

¿Cuándo prescribe una deuda con una financiera?

Hoy en día, la mayoría de las personas endeudadas tienen una o varias deudas, ya sea por el uso de tarjetas de crédito, préstamos personales o créditos hipotecarios o automotrices. Sin embargo, si no se lleva un control sobre estas deudas, pueden llegar a ser un dolor de cabeza y afectar seriamente las finanzas de las familias.

No obstante, estas obligaciones tienen fecha de caducidad. Es decir, después de cierto tiempo, algunas deudas pueden prescribir y desaparecer. En el caso de España, el Código Civil establece que el plazo de prescripción de una deuda es de entre tres y 15 años, dependiendo de la naturaleza de la deuda.

De esta manera,  al cumplirse el plazo correspondiente, ya no será necesario afrontar legalmente la deuda, a menos que el acreedor haya reclamado la deuda y ésta no haya sido admitida por el deudor.

Te recomendamos: ¿Cuándo prescribe deuda asnef?

¿Cuándo prescribe una deuda con una financiera?

Estas son las deudas más comunes que se registran en el país y el tiempo en el que prescriben:

  • Hacienda: 4 años. Aunque es necesario tomar en cuenta que la Agencia Tributaria impedirá la prescripción de esta deuda, pues, después de un tiempo de dejar de pagar, el deudor recibirá una notificación de Hacienda en donde se reclamará el pago, o bien, el monto que se debe se cargará directamente en su cuenta corriente.
  • Seguridad Social: 4 años. No obstante, es igual de improbable que este plazo se cumpla sin que el Instituto reclame el pago.
  • Impuestos municipales: 4 años. Las dos deudas más comunes son el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI). Sin embargo, al estar a cargo de los ayuntamientos, son de los adeudos más difíciles de prescribir.
  • Multas: 4 años. Para las sanciones económicas y 1 año para el resto de las sanciones. 
  • Tarjetas de crédito: 5 años. Este tipo de adeudos también es poco probable que caduquen, pues las instituciones bancarias recurrirán a la vía legal para reclamar el pago antes de que el plazo de prescripción se cumpla. 
  • Renta de vivienda: 5 años. Siempre y cuando, los arrendadores no reclamen el pago o recurran a acciones legales antes de que se cumpla este plazo.
  • Hipoteca: 20 años después de su vencimiento. Sin embargo, la caducidad de este tipo de deudas es improbable, pues, en caso de impago, la entidad acreedora embargará la propiedad y la venderá en una subasta. 

¿Cómo prescribe una deuda?

Una vez que se hayan cumplido los plazos anteriormente descritos, los acreedores ya no podrán reclamar el pago, siempre y cuando se cumplan las siguientes condiciones:

  • Que el acreedor no haya recurrido a acciones judiciales o extrajudiciales para reclamar la deuda. Esto incluye el envío de cartas o requerimientos notariales para exigir el pago de la deuda.
  • Que el deudor no haya reconocido ni aceptado la deuda, ya sea de forma expresa o implícita.

Si lo anterior se cumple, legalmente el deudor ya no tiene la obligación de pagar. Aunque cabe recalcar que llegar a la prescripción de las deudas es bastante complicado, especialmente si los acreedores recurren a un proceso de reclamación de pago, pues esto paralizará el proceso de prescripción de la deuda y el deudor se verá en serios problemas legales.

¿La prescripción de deudas es una buena opción?

Si bien con la prescripción de la deuda, las personas ya no tienen la obligación de pagar, no significa que la deuda no exista, sino que el acreedor ya no tendrá derecho de reclamar.

Además, esperar a que se cumpla el plazo de prescripción para librarse de una o varias deudas no es la mejor opción, pues esto puede traer severos problemas legales para el deudor, quien además del monto adeudado, también deberá pagar el costo del proceso judicial.

¿Qué pasa si tengo varias deudas y no puedo pagarlas?

En caso de que se tengan varias deudas bancarias o hipotecarias, mismas que sean tan elevadas que resulte imposible cubrir las cuotas mensuales, la mejor opción es recurrir a la reunificación de deudas, pues esto permitirá librarse de esos compromisos y recuperar la libertad financiera sin perder bienes ni convertirse en morosos permanentes.

La reunificación de deudas consiste en conjuntar todas las deudas para terminar con una sola cuota mensual, la cual es mucho más accesible debido a que se amplía el plazo de amortización.

Otra opción es la reparación de deudas. En este caso, una reparadora de crédito se encarga de negociar la deuda con la institución financiera para reducir el monto y establecer un plan de pagos flexibles, esto con el objetivo de que las personas puedan pagar con sus propios recursos y sin necesidad de pedir otros préstamos. 

Te recomendamos: ¿Prescriben las deudas reclamadas judicialmente?

Contenido